Ahora que he crecido y he aprendido un poco de la vida y he
tenido la oportunidad de interactuar con otras culturas y conocer de ellas, me
doy cuenta que el ser humano es frágil, débil. Todas las personas tenemos inseguridades
personales y miedos y además somos muy dependientes de la compañía, necesitamos
la seguridad del hogar, de nuestro entorno, en fin, una debilidad que ha estado
ahí desde siempre, pues hasta en los animales se puede ver. Así como la fragilidad ha estado siempre
presente, también lo ha estado la necesidad de compensarla de alguna manera, de
creer en seres supremos que le den al hombre seguridad, de seguir una religión
que muestre un orden perfecto pues se basa en seres perfectos, de tener ciertos rituales de meditación que
ayuden al cerebro a imaginar y sentir esa seguridad de su dios guardián.
Entiendo entonces que el mundo tenga religiones y que tanta gente crea en
ellas, porque sin ellas la soledad y fragilidad personal de muchos estaría
siempre presente.
Ahora, ¿por qué el cristianismo y el catolicismo son tan
grandes en nuestro país? ¿Por qué esas religiones y no otras? Pues para el que
no se ha puesto a pensar en eso, es porque el mundo moderno viene básicamente de
la antigua Roma, pues era la civilización más poderosa del mundo y por lo tanto
expandió su cultura por todo el mundo. Fue su influencia la que estuvo presente
en la formación de las poderosas naciones del antiguo continente que luego
habrían de conquistar nuevas tierras como la nuestra y en general, a todo el
mundo. En las culturas europeas hay grandes evidencias de la influencia romana
como el derecho, la política y la forma de organizar a la sociedad. Los
europeos trajeron su religión y nos la impusieron, como nos impusieron su
cultura, no hay que darle más vueltas al asunto pues es así de simple. Ahora,
si así no hubiera sido la historia de nuestras naciones, seguramente acá la
mayoría de personas creerían en un mesías diferente, o en otros dioses, en
otras religiones, pues así se forman las civilizaciones, junto con las
creencias. Es decir, como en casi toda civilización contemporánea, las
religiones han sido traídas e impuestas en nuestra cultura.
Ya dije por qué hay religión y como llegó acá, ahora sí doy
mi opinión. Yo personalmente no creo en religiones ni en dioses, soy afortunado en que fui criado de una manera
que no me permitió desarrollar muchas inseguridades y que he llevado una vida
orientada al conocimiento y a la ciencia por lo que no tengo la necesidad de atribuirle
mis logros a ningún ser supremo y no tengo que rogarle para conseguir algo pues
no es así como he conseguido lo que he conseguido, sin embargo, pienso que hay
algo que sí es bueno tener en nuestras vidas y es la espiritualidad personal,
en mi concepto es importante admirar a la naturaleza y admirar todos los aspectos
de la vida que están en nuestro entorno, la familia, la salud, las cualidades
de las personas, los colores y simetrías de la naturaleza como también creer en
el compromiso, la disciplina, y el empeño con el que uno hace sus cosas de una
manera profunda y personal, para mí eso es la espiritualidad personal y es precisamente
eso lo que rescato totalmente de las religiones, pues es eso lo que lleva a las
personas a hacer actos de bondad y generosidad.
Quiero poner como ejemplo lo que sucedió en los Estados
Unidos en la época en que el racismo era practicado legalmente y las leyes
estaban hechas para discriminar a las razas afro-descendientes; en los buses de
servicio público las personas de color debían sentarse en la parte de atrás
pues las mejores sillas que estaban en la parte de adelante y cerca a la puerta
solo podían ser usadas por las personas blancas. Los afro-descendientes iniciaron
un movimiento con el que pretendían eliminar esta absurda muestra de
discriminación, ésta consistía en que no iban a utilizar el transporte público
hasta que la ley cambiara, y así fue, estas personas caminaban hasta sus casas
y hasta su trabajo dos y hasta cuatro veces por día para no utilizar el transporte
público, como todos sabemos, en las grandes ciudades esto no es fácil de hacer
pues las distancias son muy largas, pero estas personas lo hacían todos los
días y para no desfallecer, asistían a la iglesia todas las noches y oraban con
gran fervor y alegría para tener la motivación de caminar al día siguiente,
para mí, esas oraciones eran la manifestación de esa espiritualidad personal de
cada uno de ellos que tenía un objetivo y necesitaba lograrlo, la religión lo
que hizo fue darle fuerza a la motivación de esas personas, fue darle un
espacio de espiritualidad personal a ellos así que finalmente fue tanta la
presión que ejercieron que los gobiernos locales tuvieron que reformar esas
leyes.
Hay muchos más
ejemplos, pero creo que es suficiente para ilustrar mi punto, para terminar me
gustaría que todas las personas que lean esto se pregunten por qué son
cristianos, católicos, protestantes, etc. Que se pregunten de donde viene su
religión y por qué su sociedad y su familia la siguen. Y por último, que piensen
en mi conclusión de que lo bueno de las religiones es esa espiritualidad
personal que lleva a las personas a hacer cosas buenas.